Saber qué tipo de piel tenemos es fundamental para cuidarla con los productos cosméticos más adecuados y potenciar así su salud y belleza. Uno de los tipos de piel más comunes entre mujeres y hombres es la piel mixta.

¿Qué significa tener la piel mixta?

Son aquellas que combinan partes más grasas con partes más secas. La parte más grasa se concentra en la conocida zona T, frente, nariz y barbilla. En esa zona suelen ser frecuentes los brillos, las imperfecciones, los poros dilatados y los puntos negros. En cambio, la zona más seca suele estar en la zona de las mejillas. Por tanto, estamos ante un desequilibrio en la producción de sebo en la que se combinan zonas más grasas con otras más secas.

Así que este tipo de pieles necesitan cuidados específicos, con especial atención tanto a la higiene como a los tratamientos hidratantes diarios y semanales.

Estas son las tres CLAVES para cuidar la piel mixta

1. LIMPIAR

Para cualquier tipo de piel la limpieza es esencial. Si tienes la piel mixta es importante realizar una higiene de forma suave que no reseque las zonas más secas del rostro y a la vez permita eliminar las impurezas, el exceso de sebo y los restos de maquillaje.

También es muy importante elegir un limpiador con activos hidratantes, que regule la piel a su pH natural y respete el manto hidrolipídico, como la Espuma Limpiadora con Cica pH 5.5 de USU Cosmetics que permite una delicada higiene sin dejar sensación de tirantez. Su ingrediente estrella es la Centella Asiática, con acción calmante, hidratante y regenerante. Además, su pH 5.5, ligeramente ácido, similar al natural de la piel, es ideal para mantener en buen estado su manto hidrolipídico, encargado de la función barrera protectora de la epidermis.

Un complemento 100% natural para potenciar la limpieza con la espuma es la Esponja Konjac Purifiying con Ceniza activa de Bambú. Este ingrediente, la ceniza activa de bambú, ayuda a limpiar en profundidad los poros eliminando los puntos negros y absorbiendo el exceso de grasa y toxinas de la piel, además de reequilibrar el pH de la piel.

Para las pieles mixtas se recomienda no limpiar más de dos veces al día. Por la noche la doble limpieza ofrece una higiene completa con sus dos pasos. Primero con Aceite Desmaquillante que ayudará a eliminar las impurezas asociadas a productos oleosos como el maquillaje, las siliconas y el protector solar. Este aceite es apto para las pieles mixtas y grasas, porque no obstruye el poro. En segundo lugar, emplear un producto con base acuosa, gel o espuma, para terminar de eliminar las impurezas.

Por la mañana con un producto acuoso sería suficiente.

Una vez tengamos la piel limpia, realizar una exfoliación de la piel una vez a la semana ayudará a eliminar las células muertas de la piel y a unificar el tono. La Espuma Limpiadora Exfoliante con cáscara de nuez y ácido hilaurónico renueva de forma suave la epidermis al mismo tiempo que la hidrata.

2. TONIFICAR

Es muy aconsejable utilizar un tónico que al mismo tiempo hidrate la piel, así que la Esencia Hidratante y Equilibrante es perfecta porque aporta excelentes beneficios para la piel, ya que a la vez que la equilibra a su pH natural 5.5 aporta frescura, calma y la primera hidratación. 

 3. HIDRATAR

La hidratación es fundamental, debemos hidratar todo el rostro y no únicamente las zonas que notamos más secas. Además, aunque se cree erróneamente que este tipo de pieles no lo necesitan, la hidratación es necesaria porque de esta forma se puede evitar la aparición de brillos e imperfecciones.

A la hora de elegir el tratamiento hidratante tenemos que fijarnos en que contengan una mayor cantidad de agua que de aceite y que hidrate en profundidad. Además, no hay problema en usar la misma crema para ambas zonas. La Universal Cream, gracias a su fórmula, hidrata, nutre y calma. Su ligera textura se funde con la piel y su efecto hidratante perdura en la epidermis.

 #USUTip: recuerda siempre como último paso de tu rutina de belleza proteger tu piel del sol con un protector solar oil free, en textura gel y de amplio espectro.